dimecres, 26 d’octubre del 2011

Nada o qué

Las palabras aturden Son pocas Muchas vacías No sienten No sé si al escribir lo hago yo o ya está escrito todo en mi cabeza y repito algo distinto en la hoja en blanco Seguro que él me corrige Sólo me acompaña el sonido de las teclas Es muy raro el tecleo Me miro las puntas de los dedos Hay una sombra en el teclado que va variando Es un baile de los dedos en el fondo En la forma de arrodillarse ante el teclado entiendo que no puedo comunicarme Estoy atrapado en mi tecleo Los dedos van solos Él me dirige y me cambia el sentido El absurdo desconocido me absorbe Soy su esclavo Es verdad que respiro Me roza la estupidez No sé si escribo yo se escribe solo Una nula experiencia vital escribir Un atasco genocida y puntual para labrar lejos lejos Un espanto el tecleo ¿Cuándo llega el punto? Nunca encuentro orden No hay nada Cedo a la tecla que sigue Nada me aprieta el ansia de lo concreto Cuando alcanzo una bonita frase se escurre Porque él así lo quiere Un desierto Espanto teclear La vida se escapa Un pequeño revoloteo Al fin Sí Ya no deseo seguir aquí con otra palabra más Estoy aquí No sigo.

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