Tarde negra

Pasear por una absurda calle Los edificios son grandes pequeños almacenes llenos de carne caliente y palpitante Sepulturas en vertical por todas partes a ambos lados de mi vista Sin mirar concreto a-algo a-alguien De nada hay de todo Luz que agoniza a las seis de la tarde por la calle Medio oscuro Es un frío intenso La rabia al salir de casa Las miradas con los ojos inútiles disparan en todas direcciones Sonrisas huecas Cabezas sin expresión Y los órganos de la cara se mueven como mecanismos automáticos Sin alma Un grano aquí un diente allá Se abre una dulce pequeñita boca de doncella Me pasa por la izquierda Demasiado tarde para hola-qué-tal Ya no está Amontonados y móviles más cuerpos pasan por mi lado Movimiento rectilíneo el suyo Inhumano Vestidos de piel Y zapatos negros llenos de barro Cuerpos-danone Cuerpos-rubens cuerpos-clic-de-formóvil En el paso cebra los coches anhelan pasar Rugen La furia en la cabeza les estalla Los conductores  pisan a fondo Amenazan sin ruido las bicicletas Monigotes pedaleantes ruedan por la acera atestada El andar imposible en la calle rodeado por vehículos, cuerpos, cacas de perro niños viejos No importa Chicle pegado en el zapato Sonreír cada día a la vida para que me estalle el dolor de cabeza Llegar a casa Dar un portazo tremendo Resuenan mis huesos ya de vuelta.